El crimen no siempre está en las calles, a veces se esconde en los pasillos del poder. En esta novela, Felipe Estrada Vicente expone con dureza y lucidez un sistema legislativo y judicial que, lejos de proteger al ciudadano, lo arrastra hacia un laberinto de corrupción e impunidad. Una historia ficticia, sí, pero que podría ser el reflejo de cualquier titular de hoy.
Con prosa ágil y descarnada, Estrada invita al lector a sumergirse en un relato que desvela verdades incómodas y plantea preguntas que rara vez obtienen respuesta. Una obra para quienes creen que la literatura debe incomodar, despertar y, sobre todo, no dejar indiferente.